Las matrioskas son unas muñecas tradicionales rusas creadas en 1890, cuya originalidad consiste en que se encuentran huecas por dentro, de tal manera que en su interior albergan una nueva muñeca, y esta a su vez otra, y esta a su vez otra, en un número variable que puede ir desde cinco hasta el número que se desee siempre impar.
Se caracterizan por ser multicolores o por la presencia de elementos decorativos en la pintura como jarrones o recipientes sostenidos por las muñecas.
A veces las muñecas interiores son iguales entre si, o pueden diferenciarse por las expresiones o en los recipientes que sostienen.