Las dos macetas terminadas y esperando al secado para su cocción.
Experimentar con materiales nuevos, formas y colores, da paso a la creatividad necesaria que surge en el momento justo que aparece por algún motivo especial, en este caso para decorar una de las fachadas que da al jardín de mi casa.
Maceteros de pared para unas flores especiales que me regalaron en un viaje a Portugal, farolitos se llaman en espera de que broten esta primavera.
Inicio en el torno de las piezas.
La misma pieza partida en dos.
Montaje de una de las macetas..
Segunda maceta.
Una de las dos macetas cocida y puesta en su lugar definitivo.
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