Este pasado junio me encontré con un grupo de amigas que habían decidido pasar unos días en Villalobar en casa de una de ellas Mª Jose.
Me contaron que se habían puesto de acuerdo en compartir los saberes de cada una de ellas, cocinar, manualidades y pintura.
Begoña, acuarelista de Logroño y con muchas exposiciones a sus espaldas les enseñó los primeros pasos para pintar un cuadrito de acuarela, eligieron el atrio de la Iglesia, las casas y las flores del campo
Estas fotografías corresponden a todo lo que dio de si una semanita en el pueblo en medio de salidas bucólicas, mesas redondas, hornos humeantes y acuarelas para enmarcar.
Ya les he dicho al año que viene yo también quiero vivir y compartir una experiencia tan bonita.
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