Como he contado en algunas ocasiones soy aficionada al mundo bonsái y eso hace que con cualquier motivo relacionado con este hobby surjan ideas y proyectos para llevar a cabo dentro de mi profesión de ceramista.
En la última exposición que hicimos con los compañeros de Bonsái Rioja me di cuenta que las tarjetas donde poníamos los nombres de cada arbolito que eran de papel, apenas se apreciaba el nombre de cada uno y si encima regamos los mismos, se emborronaban mas aún si cabe.
Esto es lo que se me ha ocurrido, bases de arcilla negra, alambres de reciclaje que usamos para alambrar ramas y hojas de nenúfar de arcilla refractaria, resultado indicadores para nuestros bonsáis en futuras exposiciones.
Hojas de nenúfar en arcilla refractaria sin cocer.
Bases en arcilla negra sin cocer.
Prueba de las hojas, alambres y la base.
Hojas pintadas por delante.
Hojas pintadas por detrás, y alambres pegados.
Trabajo terminado a falta de poner nombres a cada bonsái.
Prueba en el taller con un pequeño bonsái.
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